sábado, 28 de marzo de 2009

Quiénn ensenha a quién?

Empezando el dia con una linda lluvia, me encontre con una sorpresa. Apenas me habia cambiado para desayunar y ya tocaron mi puerta. Era Lilly, preguntando si queria jugar con ella. Suena bonito en su idioma (alemán) Wöllen wir ein bisschen spielen? y yo que no me puedo resistir a los ninhos digo sin pensar: "ja"
Mientras jugamos me dejo llevar, disfruto como imagina situaciones, como se aduenha poco a poco del lugar. Me gusta ver su sonrisa cuando no sabe que decir... Porque le digo que hizo un buen trabajo.

Despues del desayuno seguimos jugando, a pesar de que hay mucho que hacer. Debo decir que casi siempre le estoy diciendo que hacer y que no. No me gusta mucho esa parte del trabajo pero tampoco quisiera que aprenda cosas que no sirven.

Asi que hoy tan solo hice de complice. Como tuvimos un buen tiempo fuimos en bicicleta de compras, apesar de que eso es un asalto a mi corazón! Cada vez que Lilly maneja cerca de los autos. Así que estoy todo el rato diciendole que se quede a mi lado. Cuando ella tan solo quiere ser la primera en llegar.

En el ir y venir, bajar de las bicis y volver a manejar. Pasan esas ocurrencias, a Lilly se le atascan los pedales, trato de explicarle como arreglarlos pero ella no escucha pues no funciona como ella piensa que deberia. Voy hacia ella y calmadamente le digo como tiene que hacerle. Me mira como diciendo: eh?? pero lo hace. Woala!! asunto arregaldo!
Luego una pequenha llovisna nos moja los asientos, reniego al verlos porque no tengo con que limpiarlo. Mientras ella tan solo se monta y me dice: Vamos!! Al final que importa mojarse un poco...

Camino a casa nos desviamos, bueno Lilly me desvia, hacia una pequenha iglesia. Somos las unicas dentro, encendemos unos velitas mientras pedimos algo. Hacemos tambien un poco de estragos con la vela principal se podría decir y la apagamos sin querer. Lilly que siempre quiere hacer todo, no deja que la ayude a encenderla. Sin embargo al final acabo encendiendola. Entonces se da cuenta de que necesitaba ayuda.
A ella le gusta ese lugar, se pasea lentamente y mira todo lo que puede. Se toma el tiempo que no existe para ella.
Estamos tarde, asi que la tengo que apurar para ir a casa. Seria lindo pero no podemos quedarnos todo el dia allí.

Así son mis sorpresas con ella. Trato de ensenharle que no siempre se puede hacer lo que uno quiere (en el sentido hacer lo que te de en gana) pero ella me sale siempre con algo.
Entonces me doy cuenta que a veces uno se puede dar ese gusto, olvidarse que se tiene que hacer, tan solo disfrutar.

En realidad no se quien ensenha, pero de algún modo ambas aprendemos. La diferencia de edad que nos llevamos es grande, venimos de mundos distintos y aún asi nos entendemos muy bien.

La vida es un eterno aprendizaje, eso me gusta. Porque lo que aprendes se te queda, difícil es de olvidar y lo mejor es que tu descubres por tí mismo lo que quieres aprender.

3 comentarios:

  1. Es muy generoso de tu parte el pensar que una niña puede enseñarte. Eso es que estás abierta a la vida. Los niños son sabios por naturaleza, y te lo digo porque además de escribir, también actúo para ellos. Los niños tienen unas salidas muy buenas porque son espontáneas.
    Muchas gracias por tu comentario, pero de momento no sé si alguien se atreverá a publicarme la novela. Quité todas las entradas porque un editor (después ha habido alguno más) me dijo que si querían que evaluaran mi obra tenía que retirarla de la red. Fue una decisión difícil porque no te aseguran que vaya a publicarse, aunque no quiero perder la esperanza.
    Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

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  2. Gracias a ti por comentar en mi Blog. La verdad recien estoy empezando a Bloguear, me gusta escribir lo que pienso y lo que se puede aprender cada dia.
    Y no pierdas la esperanza!! Verás que novela saldra a la luz!!
    Saludos!!!

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  3. Que buen post! Muy bien Stefy doble felicitación...por lo escrito y por tu actitud, veo en ella más q simple condescendencia hacia la niña que cuidás (y querés)...apreciar las cosas simples y aprender, siempre aprender, de todo y de todos, es una maravillosa postura ante la vida..."El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta." (Pablo Neruda)

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