viernes, 24 de abril de 2009

Pequenho pedazo de gente

Hoy es el turno de Matteo, el pequenho que me revuelve el estómago de rabia y el que me regala los besos mas dulces de este mundo...
Es un ninho fuera de lo común pienso yo. Uno nunca sabe que pasa por esa cabecita que va a mil por hora. Muchos menos con su humor, que puede variar cada 10 minutos. Es tan impredecible que me cuesta describirlo.
Fue con el mi primer dia de trabajo. Aún recuerdo lo mucho que me hablaba y yo no entendia nada, pero aún así lograbamos entendernos en el juego.
Él me ha hecho los peores treatros que me hubiera imaginado. En mi larga existencia no habia visto semejante berrincheo, desde pataleos hasta mordiscos y pellicos.
Pero cuando esta en sus buenos ratos es tan tierno, que no parece ser aquel mocoso que saca de quisio a cualquiera.
Debo decir tambien que él pone a prueba mi carácter. Siempre fui indecisa y poco segura. Pero con él eso no funciona (el sabe aprovechar eso perfectamente) así como sea tuve q mejorar esa parte mia, que crei con el tiempo no hariá mucho en mi vida.
Me alegra saber que gracias a mi el aprende algunas cosas (a veces), una de las que ha logrado aprender es a controlar sus nervios (suele ser un poco agresivo). Así que cuando lo hago enojar (porque no hago lo que el dice) me apreta la cara con sus dos manitos y me repite lo que dijo. Me dan ganas de matarme de risa.
Ahora también sabe que cuando mamá no esta, estoy yo. Pues le da miedo sentirse solo.
Otra de las cosas que aprendi de él es su idioma, leerle cuentos antes de dormir, escuchar sus historias de aventuras, asustarme de los moustros que conoce, no han sido en vano.
Recuerdo un dia en que se nos dio por comer cereales (sin leche) y derramo todo en el sofa... Me enoje y le reproche mientras limpiaba. Hablando no me di cuenta que habia dicho mal: "Platz machen" (hacer lugar) asi que el me mira y me dice: "Nein Stefy, macht platz must du mir sagen" (no stefy, tu tienes que decir haste a un lado) no le hice caso, pero el no se movia de su lugar. Me dieron ganas de apartarlo pero el seguia corrigiendome. Solo cuando le dije: "ok, macht platz", el se va todo tranquilo, como: Mision cumplida.
Los peores desastres ocurren en mi cuarto, cuando el viene y saca todos los juego de mesa posibles y los vota por el aire como si fuera un concurso de esos en que las personas envian cartas, y mediante una lluvia de ellas se atrapa una, que será la ganadora. Lo mejor del juego es que cuando le digo q me ayude a ordenar, me dice que no tiene ganas... ja Y cuando trato de ensenharle un poco de amabilidad, mira mi chamarra y me dice: "Con esta chamarra llegaste tu aqui". Me nokea directamente y lo dejo ir sin mas que decir.
Ayer por ejemplo, todos estabamos en el jardin. Jugando, conversando en fin disfrutando el lindo dia. A el de repente le da sed y corre hacia la casa, voy detrás de el (para evitar catástrofes). Entonces se da cuenta y me dice: Du sollst raus gehen! (Tu tienes que irte a afuera) lo miro feo y le digo: Wie sagt man das? (como se dice eso?) entonces pone su cara de angelito (ni el se la cree) y me dice: Könntes du bitte raus gehen? (puedes porfa irte afuera?), entonces me voy. Pero vuelvo con la excusa de q voy al banho. Entonces lo encuentro con varios vasos y el jugo de manzanas... Y me dice: Es ist für alle! (es para todos)...